Josep Vicent Foix, conocido como J.V. Foix, nació en Sarrià en 1893. Fue un poeta influido por el novecentismo y fascinado por las vanguardias, él mismo se definía como «investigador en poesía».
Hijo del pastelero con más renombre del lugar, estudió en la escuela pública de la villa donde coincide con el pintor Josep Obiols con quien después mantuvo una buena amistad. Empezó la carrera de Derecho, pero abandonó sus estudios en el segundo año.
A partir de 1916 se integró en los grupos de intelectuales y artistas barceloneses, especialmente en la peña del Hotel Continental, donde conoció –entre otros– a los poetas López Picó, Salvat-Papasseit, Carles Riba y Joaquim Folguera, que le incorporaron a La Revista. En esos años, inició una intensa actividad literaria, intelectual y periodística. Se interesó por las vanguardias, tanto literarias como pictóricas, presentó las primeras exposiciones de Salvador Dalí y Joan Miró, traduciendo y difundiendo la nueva poética de vanguardia francesa.
Comenzó a publicar antes de la Guerra Civil española, pero el reconocimiento como poeta de gran calidad no le llegará hasta bien entrada la década de los cincuenta. Incorpora a su bagaje cultural tanto la poesía trovadoresca y medieval italiana, como el surrealismo y el futurismo. Colaboró en las principales revistas catalanas y destacó como difusor del nuevo arte de vanguardia, tanto literario como plástico. Publicó también libros de prosa poética como Gertrudis (1927) y KRTU (1932), fuertemente influidos por el surrealismo. La guerra y el franquismo detuvieron su trabajo periodístico.
En la posguerra, Foix se ve obligado a renunciar a toda su actividad de periodista y agitador cultural y reanudó el negocio familiar de pastelero y, a su vez, se centró en la reelaboración y publicación de su obra poética. Paralelamente, iría ayudando y colaborando con los jóvenes artistas catalanes que rescatan el arte de vanguardia catalán. Así, Foix realiza obras conjuntas con los jóvenes del grupo de Dau al Set, principalmente con Joan Ponç. Foix, que todavía tiene semejanzas con los novecentistas, quiere instaurar la tradición y a la vez tener relación con las corrientes literarias más novedosas. Un verso suyo lo resume: «M'exalta el nou i m'enamora el vell».
De entre su obra poética, destacan el libro de sonetos Sol, i de dol (1947), On he deixat les claus (1953) y Desa aquests llibres al calaix de baix (1964).
J. V. Foix recibió numerosas distinciones a lo largo de su vida: el Premio Nacional de la Literatura Catalana en 1966, en 1973 se le concede el Premio de Honor de las Letras Catalanas, en 1980, la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Barcelona, y en 1981, la Medalla de Oro de la Generalitat. Fue Premio Nacional de las Letras Españolas en 1984 y Chevalier de la Orden des Arts et des Lettres en 1984.
J. V. Foix murió en su piso de Sarrià, el 29 de enero de 1987, al día siguiente de su cumpleaños, a los noventa y cuatro años.
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