La propuesta puede ser viable en algunas de sus acciones. La parte de ceder edificios públicos para la creación de centros de distribución puede ser complicada por la posible falta de espacios públicos para poder destinar a esta finalidad. Y por lo tanto, no se acepta la acción concreta "Garantizar una buena accesibilidad a los centros para toda la ciudadanía. Que todo vecino o vecina tenga un centro a menos de 1,5 km de distancia" si tuviera que ser únicamente a partir de edificios públicos porque en este caso no sería viable.
Ahora bien, las medidas para facilitar el uso de espacios de negocios privados para promover la distribución de productos en los barrios podrían facilitar una red descentralizada de distribución en los barrios de manera más sostenible y resiliente, de forma análoga a lo que ya están promocionando algunas empresas privadas de compras en línea.
Otra línea de trabajo en curso sería generalizar entre la población la utilización de puntos de conveniencia, y convencer a las empresas para promocionar este modo de entrega (tasa por aprovechamiento del dominio público por parte de las empresas de distribución de los bienes adquiridos por comercio electrónico).
También se podría valorar su vinculación con una de las medidas que se impulsan desde la Estrategia DUM de la ciudad (esta medida, de aprobación inminente, está relacionada con el uso de los aparcamientos de la ciudad de Barcelona para la realización de actividades logísticas fuera de la vía pública), así como con la normativa del Plan especial de usos de actividades vinculadas al reparto a domicilio.
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