Esta propuesta no es aceptada por diferentes motivos, que van desde el hecho de que la aplicación de descuentos y la subvención de los comercios en el sentido propuesto crearía privilegios otorgados por el propio Ayuntamiento, hasta la alta complejidad de su implementación.
La propuesta se considera con dificultad de implementación alta, dado que requeriría integrar un sistema de puntos para nuevas bonificaciones y descuentos, y la articulación y puesta en marcha de los descuentos es compleja, como lo demuestran iniciativas previas puntuales como Bonus Consum, otras de mayor duración prevista como BCNMarket (que actualmente está parada) y otras que siguen en marcha con diferentes grados de implantación y alcance (el JOC BICING, la tarjeta Viba Barcelona, la tarjeta para bonificaciones en la tasa de residuos, la moneda ciudadana de Barcelona REC o el mapa Barcelona + Sostenible).
Además, la propuesta requeriría crear una tarjeta y una aplicación eventualmente nuevas, y la línea general del Ayuntamiento es la de no crear nuevas aplicaciones si no se tiene previsto que tengan suficiente impacto entre la población a la que van destinadas.
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