Estos últimos meses muchos locales comerciales se han visto tan restringidos con las medidas impuestas, que han tenido que cerrar las persianas y solicitar ayudas que, en muchos casos, no han llegado. Se considera que es una oportunidad para las vecinas aprovechar estos espacios ahora en desuso y entregar a los colectivos de mujeres el espacio que ahora falta para abastecer la red de cuidados que se quiere generar en el barrio.
En colaboración con asociaciones y colectivos de mujeres que precisan de espacios donde poder agruparse y compartir habilidades, hay que impulsar el tejido profesional y asociativo del barrio, desde un enfoque intergeneracional y de género. Se proponen las siguientes actuaciones:
-Gestionar con propietarias y propietarios de los locales comerciales la cesión del uso temporal para actividades comunitarias que formen parte del tejido barrial, con especial atención a proyectos de acompañamiento y culturales fuera del horario escolar, generando una red de apoyo a las familias.
-Ofrecer subvenciones (totales o parciales) para el alquiler de los locales comerciales que vayan a desarrollar actividades que impulsen emprendimientos de mujeres en situación de exclusión.
- Incentivar la ocupación de mujeres en situación de desempleo, mediante talleres de acompañamiento, formación y oficios. Reforzar las iniciativas existentes e impulsar nuevas propuestas desde la perspectiva de la economía social y solidaria.
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