Esta antigua carretera de trazado anterior a la malla Cerdà tiene la potencialidad de convertirse en un auténtico eje cívico vertebrador del Poblenou, desde la calle Marina hasta la avenida Prim y más allá. La vía está reurbanizando por tramos recuperando espacio para peatones y bicicletas en detrimento de carriles para vehículos rodados. Asimismo, Pedro IV presenta una alta concentración de elementos patrimoniales, especialmente en su tramo norte (de Can Ricart en Ca la Isla). Todas estas características se pueden sumar con otros, como una mayor presencia de vivienda para consolidar Pere IV como un eje estructurador del Poblenou, con un gran potencial para desarrollar usos y actividades vinculados al patrimonio, la cultura y la creatividad.
Para potenciar este eje urbano y garantizar la continuidad de su acera sur es necesario consolidar la plaza frente a la iglesia del Sagrado Corazón, un lugar con identidad propia que forma parte de la memoria física y social de esta calle y que actualmente está afectado como sistema viario. Del mismo modo, es necesario ampliar la mirada sobre el patrimonio edificado, con el ejemplo de la Escocesa como destacado.
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