Redactar un nuevo Plan Especial de Infraestructuras (PEI) que actualice la actual. Hay que implementar sistemas de iluminación más eficientes, un mejor diseño de aceras y potenciar y extender la red de producción centralizada de frío y calor. La iluminación insuficiente prevista en el actual PEI genera percepción de inseguridad en las zonas de oficinas y fábricas, especialmente en mujeres y jóvenes. Y el estado de las aceras de la mayoría de las zonas no transformadas 22 @ están en degradación o de anchura insuficiente, lo que impide la accesibilidad universal. Estos dos elementos requieren actualizar las condiciones previstas en el PEI para asegurar la resolución de las actuales problemáticas vecinales.
Hay que actualizar los esquemas generales de movilidad y jerarquización de vías de acuerdo con las necesidades y criterios más actuales. Es necesario potenciar los transportes alternativos (bicicletas, vehículos eléctricos y compartidos, ejes para peatones, etc.). La reducción generalizada del número de plazas de aparcamiento evitará problemas derivados de la construcción de sótanos, de afectación del freático y de vertido de aguas bombeadas a la red de alcantarillado.
Hay que introducir más elementos de transporte público, sobre todo en las áreas menos dotadas como puede ser la zona norte. La implantación de nuevas líneas de transporte público es clave para impulsar el desarrollo de sus entornos. Complementariamente a la implantación de nuevos elementos de transporte público, hay que reforzar la red de vías cívicas que pueden conectar piezas significativas del territorio, como pueden ser los edificios patrimoniales, con las estaciones y paradas de transporte público ya existentes.
Los criterios generales de urbanización deben priorizar la mayor extensión de tierra drenante, el mejor funcionamiento del ciclo del agua y la mayor presencia del verde urbano. También han aparecido a lo largo del tiempo nuevas posibilidades ligadas a la producción energética sostenible y el autoconsumo a incorporar.
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