Esta vía urbana, con una afectación urbanística que la dotará de una anchura excepcional en su contexto, y que se está urbanizando con una gran presencia de verde urbano, se convierte en un eje con capacidad de conectar el Parque Central del Poblenou con el barrio del Besòs y del Maresme y más allá hasta el río Besòs. Dotar a los barrios del Maresme y de Provençals del Poblenou, con pasado agrícola, de más verde y espacios públicos libres es una demanda vecinal. El desarrollo urbanístico del plan 22 @ alrededor de este eje ha sido muy minoritario, lo que permite reformular una pieza urbana mixta de unas 20 hectáreas, con presencia de nueva vivienda, actividad económica, espacios públicos verdes y equipamientos que se convierta innovadora y laboratorio de ciudad inclusiva, sostenible y saludable.
En este sentido, hay que prever una reserva de suelo de equipamientos y zona verde para consolidar un nodo social de referencia en torno a un futuro mercado o equipamiento equivalente con espacio público. La provisión de nuevo suelo para equipamientos debe permitir la consolidación de nuevas piezas que ayuden a consolidar el modelo de barrio, complementario al modelo de ámbito productivo. En determinados entornos habrá que fijar, además, elementos de referencia colectiva que mejoren la interacción social.
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