Recomendamos la creación de recursos y espacios en los que los jóvenes puedan hacer red, compartiendo intereses y preocupaciones en relación a la salud mental. Y además que sean recursos fácilmente accesibles implantados en espacios laborales, de educación (escuelas e institutos) y centros de jóvenes.
El objetivo principal de nuestra propuesta sería velar por la prevención de los problemas de salud mental, a la vez que facilitar, e incluso asegurar, la oportunidad de realizar actividades diversas que puedan mejorar el estado de salud mental de las personas.
Se recomienda implantar el programa en todos los distritos de la ciudad, en un número reducido de centros piloto situados en cada barrio y evaluar su viabilidad.
El individualismo y la falta de sentimiento de comunidad en los barrios se han visto acentuados en situación de pandemia y cuarentena que han hecho aflorar estos problemas.
Creemos que la salud mental sigue siendo un tema tabú de lo que cuesta hablar abiertamente en la sociedad, es importante normalizar las necesidades en cuanto a salud mental y desestigmatizar el buscar ayuda.
Detectamos una falta de prevención de las patologías de salud mental y también una falta de accesibilidad a los recursos.
Aceptación de la asamblea: 91,30%
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