El espacio presenta deficiencias de diseño y concepción desde su inicio.
Se les ha otorgado la mitad de la plaza a los perros y sus dueños, generando problemas diarios y a todas horas de convivencia ciudadana. Malos olores, ladridos, peleas, y dueños, que lejos de intentar mejorar la convivencia se encaran con los vecinos.
A un metro de distancia de este club social de perros, un parque infantil, que parece una lata de sardinas y con una única sombra. Es espeluznante ver la concepción de la plaza, y una aberración para la ciudadanía, asfixiada por impuestos mal gestionados.
PROPUESTA: Eliminar URGENTEMENTE el pipi can, ampliar la zona infantil, y colocar una o dos mesas de pingpong para que la gente pueda disfrutar de la plaza, y no solo los perros.
Por cierto, si algún animalista alega que los perros tienen derechos, primero que sancionen a sus dueños, dado que es inconcebible ver la cantidad de perros que hay, y su tamaño. Claro, los pobres perros encerados todo el día en un piso enano, cuando salen a la calle, lo que necesitan es desahogarse ladrando, y los vecinos pagamos las consecuencias de esta temeridad.
Gracias
Compartir