¿Qué es un Plan de Usos?
Un Plan de Usos es una herramienta que se utiliza para regular las actividades que tienen lugar en los establecimientos de la ciudad abiertos a todo el mundo y que ofrecen servicios o productos.
Barcelona es un referente en cuanto al uso de esta herramienta, buscando mantener un equilibrio sostenible entre la actividad económica y los derechos fundamentales de la ciudadanía.
¿Qué regula un Plan de Usos?
Actualmente, el Plan de Usos regula todas aquellas actividades de pública concurrencia que tienen lugar en establecimientos por los que es necesario obtener una licencia de actividad.
Dentro de estos establecimientos se incluyen:
Bares y restaurantes
Comercios de alimentación y platos preparados
Centros culturales y museos
Discotecas y salas de música
Cines y teatros
Locutorios, salas de juego y gimnasios
Espacios de asociaciones culturales
En cambio, no se regulan:
Hoteles, pensiones, viviendas de uso turístico y residencias de estudiantes
Comercios no alimenticios
¿Cómo regulan las actividades el Plan de Usos?
Los planes de uso utilizan diferentes estrategias para limitar la implantación de actividades. Los nuevos establecimientos están acondicionados por los siguientes parámetros.
Densidad: se aplican dos radios de densidad, en función del tipo de actividad y de su impacto nocturno.
Superficie máxima: se puede establecer un parámetro de superficie máxima del establecimiento.
Edificio vulnerable: en ámbitos de vulnerabilidad residencial extrema y acusada la implantación de las actividades quedará condicionada a la existencia del certificado de idoneidad técnica del edificio.
Ancho de viario: regulación de algunas actividades en función del nivel de tolerancia de la calle en base a su anchura.
¿El Plan de Usos puede incentivar la implantación de ciertas actividades?
No, el plan de usos tiene naturaleza restrictiva para las actividades que regula. Podría incentivarlas levantando restricciones preexistentes.
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