El Eixample se dota de un plan de usos para preservar el comercio de proximidad y evitar la especulación
Proteger el comercio de proximidad, la vida vecinal y la identidad del Eixample y evitar la especulación y la gentrificación. Estos son los objetivos del nuevo plan de usos del Eixample. Se trata de un Plan especial que regula la implantación de las actividades de concurrencia pública, comercios alimentarios y establecimientos vinculados a la movilidad y el turismo en todo el distrito. El documento busca equilibrar los diferentes tipos de negocios para hacerlos compatibles con las necesidades del vecindario y garantizar un entorno saludable de un distrito que está viviendo una transformación urbana muy importante.
La necesidad de este plan de usos se explica por varias razones. Por un lado, el Eixample es el distrito con más establecimientos en planta baja. Tiene unos 14.000, que equivale a uno de cada cinco de los 64.000 que hay en Barcelona. Y sólo las actividades de restauración suman unos 3.200 establecimientos, que supone uno de cada cuatro locales del distrito. Además, un 30% de los locales del Eixample están destinados a las actividades que tienen más impacto en el espacio público y el día a día vecinal como la restauración, discotecas, tiendas de alimentación con degustación o supermercados de pequeñas dimensiones que pueden abrir hasta tarde por la noche.
Esta concentración se ve claramente en ámbitos ya pacificados como la calle de Enric Granados o en la parte de la avenida Gaudí que toca la Sagrada Familia. En la calle de Enric Granados hay 70 restaurantes en nueve tramos de calle, que se concentran especialmente en los tramos Provença-Mallorca (11), Aragó-Consell de Cent (9) y Consell de Cent-Diputació (9). Y en la avenida de Gaudí hay 41 restaurantes en cuatro tramos de calle, concentrados sobre todo en los tramos Sant Antoni Maria Claret-Indústria (11) y Rosselló-Provença (11).
La saturación de estas actividades acaba alterando el día a día y perjudicando el descanso de los residentes, con el ruido como uno de los problemas principales. Actualmente, el 54% de la población del Eixample se encuentra expuesta a más de 50 dB durante la noche, el umbral máximo recomendado por la Unión Europea. Además, las zonas que concentran una mayor densidad de establecimientos son las que originan más denuncias y conflictos vecinales.
[Mapa estratégico de ruido 2017-2022 elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona (izquierda) y mapa de concentración de denuncias ciudadanas derivadas de las actividades de mayor impacto (derecha).]
En paralelo, la transformación de las calles de Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte Borrell en ejes verdes y las cuatro plazas en cruces de Consell de Cent dará lugar a espacios pacificados con prioridad para el peatón que favorecerán el ir a pie y en bicicleta, y a nuevos espacios de encuentro pensados para los usos cívicos a escala de barrio. Esta mejora en la movilidad, el espacio público y la calidad del aire han hecho necesario actuar para poner orden a los cambios que se podrían producir en las actividades que se desarrollan en las plantas bajas de los ejes verdes y para evitar la posible expulsión de vecinos y vecinas y que se pierdan servicios de proximidad y las tiendas de siempre.
En el mes de marzo de 2022, el Gobierno municipal aprobó inicialmente una primera propuesta de plan de usos del Eixample que en los últimos meses del año se ha trabajado para incorporar cambios a raíz del estudio de las alegaciones recibidas y del proceso participativo y las conversaciones mantenidas con representantes vecinales, comerciantes y los actores involucrados con el Eixample. El documento se llevó a aprobación definitiva en el plenario del mes de enero, pero se retiró del orden del día para seguir buscando el consenso y los apoyos necesarios para aprobarlo definitivamente. En los días posteriores se mantuvieron conversaciones desde la segunda Tenencia de Alcaldía con las entidades vecinales y comerciales y los grupos municipales que se han concretado en el documento que se ha aprobado en el Pleno Extraordinario del 3 de febrero de 2023. Una vez publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB) y entre en vigor se levantará la suspensión de licencias vigente en todo el distrito.
El espíritu del documento sigue siendo el mismo que al inicio del proceso: proteger el comercio de proximidad, la vida vecinal y la identidad del Eixample y evitar la especulación y la gentrificación. El objetivo final es impedir que haya un monocultivo de actividades principalmente vinculadas a la restauración y al turismo, hacer compatible la actividad económica con la vivienda y potenciar la implantación de comercios relacionados con las necesidades del día a día y la cotidianidad de los residentes como por ejemplo charcuterías, librerías, pescaderías, etc. En definitiva, para que Barcelona mantenga su modelo de ciudad mediterránea, equilibrada y diversa donde las tiendas de toda la vida continúen abiertas y los vecinos y vecinas tengan cerca de casa los comercios y servicios que necesitan y puedan seguir viviendo en sus barrios.
Evitar la saturación y permitir un crecimiento razonable y sostenible
El plan afecta a todo el Eixample, y define dos ámbitos diferenciados. A cada uno se aplica una regulación diferente con restricciones adaptadas a cada tipo de calle para la implantación de las cinco actividades con más impacto en la vida cotidiana: la restauración, los comercios alimentarios con degustación, las discotecas, los autoservicios –supermercados pequeños que pueden abrir hasta tarde por la noche– y las tiendas de conveniencia –tiendas con horarios especiales que pueden abrir de noche.
El primer ámbito incluye las calles ya pacificadas, en pacificación o que se pacifiquen en el futuro y el barrio de Sant Antoni, y el segundo engloba el resto del distrito, excepto el ámbito del plan de usos de la avenida del Paral·lel y los mercados municipales. La voluntad es evitar el descontrol y el desequilibrio con normativas adaptadas a la tipología de cada zona, permitir un crecimiento razonable y equilibrado de los establecimientos en el Eixample, a la vez que evitar la saturación en lugares donde se puedan crear problemas ambientales y de convivencia.
1. Regulación en ámbitos ya pacificados, en pacificación o que se pacifiquen en el futuro
Incluye las siguientes zonas y calles:
Calles ya pacificadas (en todo el tramo de calle que queda dentro del ámbito del plan de usos): Enric Granados, Paseo de Sant Joan, Avenida Mistral, carretera de Ribes, Avenida Gaudí y, dentro del ámbito de Glòries, la calle de Cartagena.
Calles en pacificación (en todo el tramo de calle dentro del ámbito del plan de usos): Consell de Cent, Rocafort, Comte Borrell, Girona, Tamarit, Parlament y Aldana.
Calles que se pacifiquen en el futuro.
Ámbito del Plan de Usos de Sant Antoni.
En el ámbito de Sant Antoni, se analizará la evolución de las actividades y, en su caso, se procederá a su revisión en el plazo de un año desde la entrada en vigor del plan. También se creará un grupo de trabajo con las entidades vecinales y de comerciantes de Sant Antoni y los grupos municipales para hacer el seguimiento de la revisión del plan de usos, con criterios técnicos y objetivos, durante el primer año de desarrollo del propio plan.
Las condiciones que se aplican son:
Dos limitaciones por radios para evitar la concentración de actividades de musicales, restauración, autoservicios, tiendas de conveniencia y comercios de venta personalizada con degustación
o Máximo de 5 establecimientos en un radio de 50 m.
o Máximo de 18 establecimientos en un radio de 100 m..
Distancia lineal de separación de 25 m para restauración, autoservicios, conveniencia y tiendas de alimentos con degustación, y 400 m para musicales además de la anchura de calle de más de 25 m para estos últimos.
2. Regulación en el resto de calles y zonas del Eixample
En el resto del ámbito del plan se aplican las siguientes condiciones:
Máximo de 20 establecimientos en un radio de 100 m, sólo para musicales, restauración, autoservicios, tiendas de conveniencia y comercios de venta personalizada con degustación.
En el caso de actividades musicales además se establece una condición de distancia lineal de separación de 400 m y una anchura de calle superior a 25m.
3. Regulación común en todo el Eixample
El plan establece unas condiciones de regulación comunes para todo el distrito del Eixample:
Distancia lineal de separación de 200 m para locutorios y 400 m para juegos recreativos y actividades con aparatos electrónicos y audiovisuales (karaoke).
Anchura de calle superior a 25m para karaokes.
Además, en todo el ámbito del plan quedan prohibidas las actividades relacionadas con la exhibición de material pornográfico, las salas de exhibición sexual y la prostitución.
Quedan admitidas sin condiciones el resto de actividades incluidas en el plan: establecimientos de espectáculos en recintos abiertos, centros de gimnasia, aeróbic o similares, juegos deportivos, atracciones recreativas, ludotecas, exposiciones, museos y similares, clubes sociales privados, centros de difusión cultural, especialistas alimentarios (alimentación general, productos cárnicos, fruterías y hortalizas, productos ícticos, pan y pastelería), polivalentes alimentarios, superservicios, supermercados, establecimientos con máquinas expendedoras de alimentos, tiendas anexas a gasolineras, alquiler de vehículos y establecimientos destinados a la prestación y comercialización de servicios turísticos.
Finalmente, el plan de usos también incorpora la puesta en marcha de un sistema de información y consulta abierto a la ciudadanía sobre la aplicación de la normativa, con la voluntad de ponerla al alcance de todos y aclarar dudas.
Compartir