Durante este mandato se ha estado trabajando el Plan de Acción consensuado con el vecindario y comerciantes del Eixample en cuanto al diseño de la Superilla Eixample. Los trabajos de participación de la Superiilla se han llevado a cabo con sesiones abiertas al vecindario en diferentes espacios como los consejos de barrio y, especialmente, en los grupos impulsores de Superilla Eixample. En estos espacios, y de forma reiterada, ha surgido la demanda y la necesidad de acompañar el proceso de Superilla de un Plan de Usos que defina y regule los cambios que vivirá el espacio público a medida que se implemente el Plan de Acción.
Los objetivos del proceso participativo son elaborar una diagnosis compartida con los agentes del ámbito que recoja los usos actuales de los barrios del distrito, informar a las entidades, sectores implicados y vecindario de las posibilidades reguladoras del Plan de usos del Eixample y recoger su opinión y visión. También pretende detectar zonas saturadas para limitar y reducir el volumen de actividades y sus consecuencias, puesto que se ha comprobado el impacto negativo que ciertas actividades tienen en la vida del vecindario.
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