Cambios en "Salvemos El Flea"

Después de 13 años, el distrito de Ciutat Vella quiere cancelar los mercados El Flea en el barrio del Raval a partir de febrero. ¿El motivo? La gran afluencia de vendedores no autorizados que se colocan en los alrededores del mercado. La permisividad de estas acciones por parte de la administración y la Guardia Urbana, hacen que el problema sea cada vez más grande; la solución no debe ser trasladar la ubicación de este tipo de actividades ilegales de un sitio a otro de la ciudad, sino que debe de ser erradicarlo, perseguirlo y no tolerarlo.

El Flea es un mercado social mensual organizado por la asociación Mercat de Segona Mà, una entidad establecida en el barrio del Raval desde el año 2010, que acoge a más de 100 participantes cada mes y supone un ingreso importante para más de 400 familias que participan habitualmente en nuestros mercados. El primer mercado de segunda mano El Flea se realizó en 2007 y desde el año 2010, se lleva celebrando casi ininterrumpidamente cada mes en la plaza Blanquerna del Raval. En estos 13 años El Flea se ha convertido en un mercado histórico del barrio y un referente del consumo sostenible en Barcelona, que siempre ha disfrutado de una excelente relación con los/as vecin@s de Raval Sud, con un impacto positivo en el territorio y en su comercio; además del impacto social muy positivo que el mercado tiene sobre la ciudadanía, en especial aquellas personas con algunos problemas socioeconómicos.

A causa de la pandemia del 2020, nuestro mercado redujo su número de paradas y su área de ocupación a la mitad; después de la pandemia no nos han dejado volver a ocupar la misma zona que utilizábamos antes; a cambio nos han dado seis fechas extra para compensar la reducción del mercado. No obstante, esto ha provocado que muchos vendedores no autorizados vengan a vender sus productos en los alrededores de nuestro mercado, usando la zona que antes ocupaban nuestras paradas; esta situación se ha visto agraviada después del cierre de mercadillos no autorizados como el de Encants o Sant Antoni.

Hace más de 24 meses que colaboramos con el departamento de gestión de conflictos del Ayuntamiento y las asociaciones de vecinos/se para erradicar la problemática existente; se han planteado varias soluciones, pero no se ha llegado a llevar a cabo ninguna medida de forma permanente. Nos pidieron que dinamizáramos la zona con actividades populares, sociales y culturales para los/as vecin@s y durante estos meses hemos organizado talleres, actividades infantiles y comidas populares en colaboración con las asociaciones de vecin@s de la zona, y que ha asumido económicamente la asociación Mercat de Segona Mà; esta solución no ha funcionado y ha hecho que se desplacen en otras zonas próximas más conflictivas. La única medida que ha funcionado hasta la fecha es tener una patrulla fija desde primera hora; por este motivo se ha propuesto en varias ocasiones contratar seguridad privada o cubrir los costes de la patrulla de policía, pero no se ha llegado nunca a ningún acuerdo.

Por estos motivos expuestos, pedimos por favor poder encontrar una solución lo antes posible. Consideramos que hay muchas más opciones antes de esta decisión radical de poner fin a un mercado histórico del barrio. La asociación Mercado de Segunda Mano solicita por favor que se considere implementar alguna de estas diferentes soluciones planteadas:
1) Mantener el mercado El Flea en la plaza Blanquerna, con una patrulla de policía o seguridad privada; los costes de la patrulla o seguridad privada irán a cargo de la asociación Mercat de Segona Mà.
2) Cambio de localización del mercado El Flea (temporal o definitiva) a un espacio más controlado del Raval.
3) Ponernos en contacto con otros distritos de Barcelona para buscar otra localización (temporal o definitiva).

En el supuesto de que la decisión de cancelar definitivamente los mercados El Flea sea definitiva, solicitamos por favor que podamos disponer de un plazo de mínimo tres meses para poder encontrar una nueva localización para las más de 200 personas que ya tienen reservada y pagada su plaza en los mercados de los próximos meses; dada también la situación de haber hecho prácticamente todo el gasto e inversión necesaria para organizar, administrar y publicitar los próximos mercados. De no ser así nos causaría un gravísimo perjuicio económico que se añadiría al fuerte golpe moral que ya supone la cancelación definitiva de los mercados; no solo a la entidad, sino a todo un amplio grupo de personas que trabajan en nuestro equipo y participan en nuestros mercados, y que necesitan un poco de margen para encontrar una fuente de ingresos alternativa que les permita hacer frente a sus obligaciones económicas y familiares.