+La Sociedad actual ha avanzado sensiblemente en la lucha contra la discriminación y el racismo, logrando poco a poco que todos los símbolos del mismo sean removidos de todos los ámbitos de la ciudad de Barcelona. Pero queda un margen de tolerancia intolerable respecto a los comportamientos racistas y xenófobos de determinados personajes vinculados al independentismo catalán y vasco.
Así, existen muchos personajes públicos que han articulado discursos abiertamente racistas respecto a ciudadanos del resto de regiones de España, tejiendo una especie de discurso supremacista que incluso hoy perdura en muchos dirigentes vascos y catalanes. Y uno de esos personajes, paradigmático, es el político Vasco Sabino de Arana, con “perlas” como las siguientes: “Si por haber sido los aborígenes de España se nos llama españoles, por la misma razón se nos debe llamar marroquíes, italianos, franceses e ingleses…”; “El vizcaíno es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos), o si es apuesto es tipo femenil (ejemplo, el torero)”; “El vizcaíno no vale para servir, ha nacido para ser señor (etxejaun); el español no ha nacido más que para ser vasallo y siervo”; “el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que lo civilice” o “El 95% de los crímenes que se perpetran en Vizcaya se deben a mano española, y de cuatro de los cinco restantes son españoles vizcaínos españolizados. Decid pues, ahora, si el vizcaíno es español por su tipo, carácter o costumbres”.
Es, por tanto, Sabino de Arana un personaje que no debe tener cabida en la ciudad de Barcelona, por lo que, mediante la presente iniciativa, pedimos que su calle pase a llamarse Miguel Ángel Blanco Garrido, vasco asesinado por ETA y que se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la intolerancia, la violencia política y que si merece un tributo por parte de nuestra ciudad.
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