Antecedentes
Este Parque tiene un valor histórico y cultural, no es sólo un área verde, es un testimonio vivo de la historia y la identidad de nuestro barrio. Su existencia es un recordatorio del patrimonio natural y cultural que debemos preservar para las generaciones futuras. Es necesario reconocer y proteger el valor histórico del parque como parte integral del legado de Barcelona.
El Parque es un pulmón verde y un refugio climático, proporciona oxígeno y reduce la contaminación del aire, ofrece refugio a diversas especies de flora y fauna y hasta ahora no se garantizan las políticas de conservación y proyectos de reforestación que aseguren la salud ecológica del parque.
Actualmente, el Parque no tiene la seguridad necesaria ni el mantenimiento adecuado, no se garantiza, una vigilancia adecuada, la limpieza regular, la reparación de infraestructuras dañadas y el mantenimiento de la zona de recreo para nuestros animales.
Creemos que el Parque debe ser gestionado de forma transparente y participativa. Necesitamos la creación de mecanismos reales de participación ciudadana, que permitan a los vecinos y vecinas involucrarse activamente en la toma de decisiones relacionadas con el parque.
El Parque de Sant Martí es más que un espacio verde; es el corazón de nuestra comunidad, un símbolo de nuestra identidad y un baluarte de nuestra salud y bienestar.
Nuestro compromiso
Nuestro compromiso es con el bienestar de nuestros niños, adolescentes y jóvenes, para dejarles un espacio verde esencial para nuestra comunidad, que mejore su calidad de vida y su salud, un espacio que queremos preservar como punto de encuentro en el que vecinos y vecinas de todas las edades y orígenes puedan gozar de actividades de ocio, deportivas y culturales.
Nuestro compromiso es también con la gente mayor del barrio para que tenga un espacio donde encontrarse, donde pasear.
Un compromiso inclusivo y diverso.
Un compromiso con la zona de recreo para perros y perras…
Un PARQUE (en mayúsculas) donde todo el mundo tenga cabida.
¿Qué queremos?
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Queremos que la creación de nuevas infraestructuras promuevan la inclusión y la participación comunitaria, asegurando que todas las personas que viven y disfruten de Sant Martí puedan beneficiarse de un entorno seguro y sin que pierda su identidad.
No queremos ser la puerta trasera de la estación del AVE Sagrera-Sant Martí.
Queremos que se tengan en cuenta las opiniones y reflexiones del vecindario en torno al nuevo Parque, es por eso que solicitamos la aprobación de la iniciativa para que el diseño del proyecto se haga en un proceso participativo con el vecindario, principal afectado de este proyecto.
Queremos que El Parc sea gestionado de forma transparente y participativa. Invitamos a las autoridades a crear mecanismos reales de participación ciudadana, que permitan a los vecinos y vecinas involucrarse activamente en la toma de decisiones relacionadas con el Parque.
Sólo a través de un diálogo abierto y constructivo podemos asegurar que las necesidades y deseos de la comunidad sean realmente escuchados y atendidos.
Conclusión
El Parque de Sant Martí es más que un espacio verde; es el corazón de nuestra comunidad, un símbolo de nuestra identidad y un baluarte de nuestra salud y bienestar. Nos queremos comprometer a trabajar incansablemente por su protección, mejora y revitalización, e interpelamos a nuestras autoridades municipales que permitan nuestra participación en la definición del nuevo Parque y apoyen estos esfuerzos con acciones concretas y sostenibles.
¡Recuperamos el Parque de Sant Martí vivo, saludable y comunitario!
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