El proceso participativo entra en la fase de las ágoras, en que niños, niñas y jóvenes determinarán presencialmente las propuestas más interesantes.
Enmarcado en la Capital Europea de la Democracia, el proyecto “Volem Decidir!” es una iniciativa pionera que interpela a la ciudadanía de entre 8 y 17 años preguntándole cómo quiere participar en los asuntos de la ciudad y las cuestiones públicas.
Una vez finalizada la fase de talleres en diferentes centros educativos, equipamientos y entidades de ocio para abordar temas como el derecho a participar, cómo se organiza la ciudad o qué significa vivir en comunidad, el proceso inicia la fase de las ágoras, en la que chicos y chicas intercambiarán opiniones en encuentros presenciales para elegir las propuestas más interesantes.
LAS ÁGORAS
Ágoras de secundaria
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15 de abril, en el Distrito de Gràcia (pl. Vila de Gràcia, 2)
Centros participantes: Instituto Vila de Gràcia (Gràcia), Instituto Menéndez Pelayo (Sarrià-Sant Gervasi), Instituto Les Corts (Les Corts) e Instituto Joan Brossa (Horta-Guinardó)
18 de abril, en el Canòdrom (Concepción Arenal, 165)
Centros participantes: Instituto Alzina (Sant Andreu), FEDAC Horta (Horta-Guinardó), Colegio Sant Gabriel (Besòs y Maresme, en Sant Martí) e Instituto Escuela Antaviana (Nou Barris)
Ágoras de primaria
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19 de abril, en el Distrito de Ciutat Vella (pl. Vicenç Martorell, 1)
Centros participantes: Escuelas Cervantes, Drassanes y Alexandre Galí (Ciutat Vella), Escuelas Mare de Déu del Roser y Diputació (Eixample) y Escuela Montseny (Gràcia)
29 de abril, en el Distrito de Sant Martí (pl. Valentí Almirall, 1)
Centros participantes: Escuelas Els Porxos y La Pau (en Sant Martí de Provençals y la Verneda i la Pau respectivamente, en Sant Martí, con el proyecto Imcitizen), Escuela Antaviana (Nou Barris) y Escuela Paideia (Les Corts)
Hasta ahora, el proceso ha determinado que el bullying en la escuela, la pobreza y la desigualdad o el medio ambiente y el planeta son algunos de los temas que inquietan a los niños y niñas de 8 a 11 años, mientras que los adolescentes de 12 a 17 años están más preocupados por las dificultades de acceso a la vivienda, los problemas del sistema educativo o el bienestar emocional.
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