Antecedentes del Proceso Estrategia de Alimentación Sostenible Barcelona 2030
Existen diferentes actores sociales que desde hace años trabajan para sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de transformar el sistema alimentario y que han ido generando momentos de visibilidad en clave de soberanía alimentaria, alimentación sostenible y agroecología, así como diversos procesos de networking.
Algunos de estos procesos destacados fueron, por ejemplo, el de la Repera entre cooperativas de consumo, las actividades de la Alianza por la Soberanía Alimentaria de los pueblos o la Red Agroecológica de Cataluña, las acciones de Transgénicos fuera o Somos lo que sembramos, o la red de huertos comunitarios. Todos estos procesos y otros, configuraron momentos de fertilización desde el tejido social más comprometido con la necesidad de transformar el sistema agroalimentario.
Todo este tejido social que a través del tiempo evolucionó y tuvo sus ciclos con momentos álgidos y bajos de actividad, nutrieron el proceso
Llaurant Barcelona, unas jornadas sobre comercialización alimentaria en Barcelona organizadas el año 2014 por la revista Soberanía Alimentaria en colaboración con entidades y con el Ayuntamiento de Barcelona, y también, inspiró el proceso institucional posterior.
En 2015, después de firmar el Pacto de Milán, el Ayuntamiento de Barcelona elaboró el primer instrumento de política alimentaria municipal, la Estrategia de Impulsos a la Política Alimentaria 2016-2019. Ésta, incluía más de 60 medidas con objetivos para impulsar la soberanía alimentaria, el consumo responsable, la producción agroecológica, los circuitos cortos de comercialización y la presencia del producto agroecológico y de proximidad en los mercados municipales. A su vez, se pretendía garantizar la seguridad alimentaria y la lucha contra el desperdicio de alimentos. Este primer instrumento inició un camino en el Ayuntamiento de Barcelona para generar las primeras dinámicas de trabajo transversal, la primera mirada sistémica y la ejecución de algunas acciones presentes en los primeros proyectos. Esta Estrategia se nutrió de otras políticas y medidas de la ciudad como son: el Pla de Barris (2016-2026), Pla Clima (2018-2030) o la Estrategia de Agricultura Urbana (2019) y el Plan de Impulsos de la Economía Social y Solidaria (2016-2020).
Entre 2017 y 2019, en el ámbito metropolitano, el Ayuntamiento de Barcelona participó en el proceso de elaboración de la Carta Alimentaria de la Región Metropolitana (CARM), un instrumento de coordinación estratégica para el desarrollo de políticas alimentarias en clave local y metropolitana que se trabajó con más de 100 actores de la cuádruple hélice.
En el mandato posterior (2019-2023), la Declaración de Emergencia Climática 2020-2030, la nueva agenda económica, Barcelona Green Deal (2020), la Estrategia de Impulso a la Agenda 2030 (2020), la Estrategia de la ciudad de la Economía Social y Solidaria en Barcelona 2030 (2020) y, finalmente, la aprobación de la Carta Alimentaria de la Región Metropolitana de Barcelona (2020) por parte del Pleno del Ayuntamiento de Barcelona, confirmaron un marco más sólido que sirvió para impulsar el proyecto de Barcelona Capital Mundial de la Alimentación Sostenible 2021.
A pesar de la relevancia de las diversas actividades hasta el inicio de la construcción del proyecto de Barcelona Capital Mundial de la Alimentación Sostenible 2021 no hubo una visión ni un trabajo de coordinación transversal e integral de la política alimentaria y de la alimentación sostenible en el Ayuntamiento de Barcelona, y, las diversas actividades de las entidades estaban muy atomizadas, a pesar de los diversos intentos de crear algún proyecto o entidad paraguas que englobase las diferentes iniciativas y organizaciones dentro de la soberanía alimentaria.
Por este motivo, con la Capitalidad Mundial de la Alimentación Sostenible 2021, el Ayuntamiento de Barcelona propuso un proyecto más ambicioso a nivel de ciudad que pudiera actual de palanca de cambio. El proyecto aspiraba a convertirse en una plataforma para impulsar este tema en el Ayuntamiento de manera transversal, y a la ciudad en general, e implicaba colaborar con entidades, otras instituciones y con empresas de manera que se pusiera la alimentación sostenible y saludable en el centro de la agenda política y pública. En este sentido, los cuatro grandes objetivos de la Capitalidad Mundial de la Alimentación han sido:
Ser la sede y organizar el séptimo Foro Mundial del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán;
Desarrollar proyectos y políticas de alimentación sostenible a corto-medio plazo;
Reorientar la programación cultural del año para sensibilizar a la ciudadanía sobre esta temática, incluyendo la organización de una semana de alimentación sostenible.
Iniciar el proceso de elaboración de la Estrategia de Alimentación Sostenible Barcelona 2030 para tener una hoja de ruta compartida sobre políticas alimentarias para los próximos años.
Espacios de participación del proceso EASB2030
El proceso EAS2030 cuenta con diversos espacios para garantizar la implicación de los diferentes agentes:
Grupo Técnico: formado por 13 personas especializadas en sistemas alimentarios sostenibles y se encargan de trabajar y dotar de contenido técnico especializado los documentos que se elaboran en el marco del proceso.
Consejo Asesor: formado por 22 personas miembros de organizaciones relevantes que se encargan de garantizar la inclusión de posicionamientos estratégicos.
Plenarias de la ciudad: formadas por unas 100 organizaciones de perfiles diversos que configuran el principal espacio de debate y consenso del proceso, aportan valor, experiencias y conocimientos y toman decisiones en relación con la estrategia. Se han realizado hasta el momento dos sesiones plenarias.
Encuentros temáticos: formados por organizaciones de perfiles diversos para profundizar en temáticas y sectores que requieren un espacio ad hoc.
Sesión interna del Ayuntamiento: formada por personas técnicas y políticas de diversas áreas del Ayuntamiento de Barcelona vinculadas a la alimentación para transversalizar la EASB2030 dentro de la administración local.
Sesión con otras administraciones: formada por personas técnicas y políticas de diversos municipios del Área Metropolitana de Barcelona firmantes de la Carta Alimentaria de la Región Metropolitana y de administraciones públicas supramunicipales para articular y coordinar las acciones que requieren de otros niveles de gobernanza.
Proceso participativo con la ciudadanía: formado por el conjunto de la ciudadanía, para aportar opiniones y propuestas sobre los aspectos previamente consensuados en los otros espacios existentes.
En el documento marco podéis encontrar más información sobre la composición de estos espacios y sobre la calendarización de la totalidad del proceso de elaboración de la EASB2030.
Con el proceso participativo ciudadano se contrasta lo que se ha trabajado en el marco de las plenarias de la ciudad con el conjunto de la ciudadanía y se recogen nuevas aportaciones sobre cómo impulsar la alimentación sostenible en la ciudad en los próximos años.
Hay diferentes formas de participación: se puede participar a través de la encuesta del proceso, se puede aportar a los debates existentes en torno a los 8 objetivos estratégicos identificados y/o se puede participar en alguna de las 7 sesiones abiertas con entidades y ciudadanía.
Los resultados esperados:
Una visión compartida: Consiste en el imaginario de futuro que comparten los diversos agentes en relación con la transformación del sistema alimentario de la ciudad para hacerlo más sostenible.
Unos objetivos estratégicos: Son los grandes objetivos que deben regir la estrategia. Deben estar alineados con la visión compartida y dar respuesta a los retos alimentarios.
Una concreción de los objetivos estratégicos: Permiten concretar los objetivos estratégicos mediante elementos consensuados que deben facilitar su cumplimiento. La concreción de cada objetivo estratégico incluye:
- Argumentación de la importancia del objetivo estratégico.
- Líneas de trabajo
- Ideas de posibles proyectos compartidos
- Agentes clave por movilizar
- Riesgos y alertas
Una implementación de la estrategia y modelo de gobernanza: Consiste en definir los próximos pasos necesarios para implementar la estrategia, así como, en concretar los objetivos, participantes, funcionamiento y recursos para los espacios de toma de decisiones, coordinación, trabajo conjunto y seguimiento de la implementación de la estrategia.
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